¿Cuántas veces te ha pasado que te dicen una cosa y sucede otra? O peor aún, ¿te prometen el cielo y la tierra y al final no cumplen ni años? Bueno, pues la desinformación en un viaje puede resultar en experiencias fatales que no le desearías ni a tu peor enemigo. Por eso Viajes Falabella quiere contarte cómo evitar que el viaje de tus sueños se convierta en tu peor pesadilla.
Al planear un paseo, comprar un paquete de viajes o salir a conocer el mundo es crucial tener información clara y verídica para no encontrar sorpresas de mal gusto, así que comenzaremos a hablar de todo lo que debes tener en cuenta para que no se arruine tu viaje.
¿Estás listo? Comencemos:
El dinero siempre es un tema delicado y mucho más si hablamos de un viaje. Nada peor que se agoten los recursos en la mitad de tu viaje y no puedas seguir disfrutando al máximo, por eso es fundamental que al comprar un paquete de viajes se indique claramente las cosas que incluye y lo que tendrás que costear adicional, bien sea alimentación, actividades recreativas o incluso hospedaje.
Las imágenes promocionales siempre nos muestran todo lo más hermoso de esta vida y la otra, pero como quien dice, del dicho al hecho hay mucho trecho, por eso es muy importante que al ver tu lugar de estadía y los destinos turísticos ofrecidos en tu paquete de viajes, no te metan gato por liebre y en realidad te lleven al lugar que se muestra en las fotografías del catálogo.
La transparencia y la exactitud en los datos de reservación para tu viaje son de vital importancia para ti y las personas con las que viajes. Nada más incómodo que llegar a un hotel, cargando equipaje y con ganas de de relajarte, para encontrarte con la sorpresa de que tu reservación no esté. Siempre es necesario chequear dos veces los datos antes de tu partida para que esto no te ocurra.
Fíjate bien de qué está compuesto tu plan o paquete de viajes y cuáles son los límites interpuestos. Recuerda que algunas veces varios servicios hoteleros, pesos totales de equipaje y transportes desde el aeropuerto no están comprendidos en el costo total, así que es mejor ultimar todos esos detalles con tu agente de viajes para que no se vuelvan un dolor de cabeza cuando ya estés en tu destino.
Una vez tu viaje esté preparado hasta el último detalle y conozcas todos los pormenores de tu itinerario, tu única preocupación debe ser disfrutar y pasarla de lo lindo.
Como dicen por ahí:
¡las cuentas claras y el chocolate espeso!
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